Anti-propósito

De -1 a +1

Tengo un shot de inspiración completa.

Me inspira la vida en este momento.

Es impresionante, a veces, tener un subidón de energía como este.

Pasar de lo neutro a un nivel de entusiasmo del cual no te quieres bajar.

Eso me hace pensar también en los momentos en los que se puede estar en el nivel más bajo del entusiasmo por vivir.

Es peligroso estar abajo, de pana.

Sobre todo si no sabes cómo gestionarlo (cosa que no nos enseñan, por cierto).

Pero si aprendemos a reconocer-nos, si aprendemos a explorar-nos, si aprendemos a evaluar-nos, el camino puede traer unas lecciones más fructíferas.

En esta entrada te cuento cómo pasé de estar en el fondo del pozo (-) a estar muy a tope (+).

Es decir, pasé de “nada es fácil, ¿por que la vida es así?”... (-)

A “todo es posible, bro, vive a propósito”. (+)

Mira.

Todos los días estoy aprendiendo cosas nuevas sobre este juego de la vida.

Digo juego, por que realmente pienso que somos parte de una simulación, pero no hablaremos de eso en este momento.

Hoy quiero hablarte de la posibilidad de que todo puede cambiar en 48 horas.

Y todo depende de ti.

Hace un par de días, mi ánimo no era el mismo. Realmente era lo opuesto.

Me desperté con un cansancio corporal que no sentía hace mucho tiempo.

Me sentía como encarnando una versión antigua de mí.

Fue un viaje.

Cansancio corporal. Pocas ganas de moverme. Mucha somnolencia.

No tenía ganas de trabajar, ni de escribir, ni de cantar o tocar la guitarra. Mucho menos de salir a patinar.

Solo tenía ganas de dormir muchísimo y olvidarme del mundo.

Fue raro porque empecé el día habitando el presente, pero sintiéndome sin propósito.

Sintiendo la misma oscuridad de momentos del pasado que no quería repetir.

Triste?

Sin ganas?

Sin norte?

No entendía.

Me preguntaba:

¿Cómo es posible que con la evolución que he tenido en estos últimos 2 años…

Que con todo el crecimiento interno y el discernimiento que he obtenido…

Esté evitando tener una vida plena?

Bueno, eso es parte de este jueguito al que llamamos ‘vida’.

La cotidianidad nos distrae muchísimo, pero solo si no sabemos enforcarnos o no establecemos nuestro objetivo.

Los lunes tengo clases de guitarra con mi profe, y ni eso me cambiaba el ánimo.

Vino una amiga super especial de mi novia a casa y conocerla tampoco me hizo cambiar internamente.

Después de luchar tanto con la búsqueda de saber que me pasaba, solo me rendí. Escribí en mi libreta lo que sentía y luego me quedé dormido.

Dormí desde las 10:00 pm hasta las 9:00 am del otro día.

Al día siguiente me desperté con los rezagos del día anterior, como con una resaca. O un ratón, como decimos en Venezuela.

El día anterior había bebido litros y litros de anti-propósito. Y sentía los restos de dolores físicos, el desánimo y mucha sed.

Sed de cambiar mi día.

A la tarde, tenía una juntada con tres amigos para tomarnos un café. Pero yo solo tomé agua.

Después de ponernos al día, de tener conversaciones profundas de esas que te dan perspectiva, el día (y la vida) cambió.

Ya el malestar no estaba. Solo quedaba una pequeña incomodidad corporal, que desapareció con el descanso.

Luego volví a la intencionalidad, con mayor enfoque y momentos fructíferos.

Fructíferos porque volví a sentir propósito.

Y ahora estoy aquí, inspirado, escribiéndote de una sola sentada para decirte que es normal, subir y bajar.

La vida del propósito, del entusiasmo, de la intencionalidad, la imagino como una función coseno:

A veces, estamos al tope del entusiasmo, pero también pasamos al fondo del mismo. Y todo depende del ángulo con el que miramos este juego de la vida.

Un día, bebí litros de anti-propósito y solo podía ver limitaciones.

Al día siguiente, bebí agua, amigos, vida, entusiasmo. Y solo empecé a ver posibilidades.

Así todo puede cambiar en 48 horas.

Y aquí viene lo importante.

Lo que descubrí después de esta borrachera.

Cuando estamos abajo, simplemente somos ‘Menos Uno’.

Cuando estamos arriba, somos ’Más Uno’.

¿Se entiende?

Más uno (mismo).

Menos uno (mismo).

¿Cómo no vamos a querer estar arriba si es en ese estado cuando somos completamente auténticos?

En el café, con mis amigos, uno de ellos dijo:

“Yo tengo más ayer que mañana. Por eso voy por la vida robando juventud. Vivo pensando en cómo disfrutar todos mis días”.

Las historias que me contaron fueron inspiración para mí. Para ratificar que repetir el mensaje de Vivir a propósito vale la pena.

Por eso, con este correo quiero contarte que en ENERO 2025, abriré el primer espacio de conversación para que compartamos diferentes perspectivas de Vivir a propósito.

Será un espacio online en vivo, para personas que se reconozca con muchas pasiones y con ganas de dejar de ignorarlas.

Si quieres sumarte, asegúrate de estar suscrito a La Combi porque pronto voy a dar las coordenadas.

Si ya estas adentro, cero rollo, vas a ser el primero en enterarte y te llegará directo a tu correo toda la data.

 

A-Dios✋🏻🌿
Manu Ramdass

PD: Ningún día pasa desapercibido. Pero eso es una decisión de cada quien.

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